martes, 16 de septiembre de 2014

El Centenario y el cambio de nombres en las calles de Salamanca.

    Dice el dicho que "a río revuelto, ganancia de pescadores"; creo que aplica perfectamente en este caso. Se trata de una carta que encontré en el Archivo Histórico Municipal de Salamanca en el expediente relacionado a la correspondencia general del año de 1909-1910, cuando se estaban haciendo los preparativos para los festejos del Centenario de los cuales Salamanca no podría ser la excepción. Y hubo alguien por ahí, seguramente bien relacionado en las altas esferas gubernamentales, que obtuvo una concesión por demás sui géneris. Me parece sumamente curiosa la propuesta que aquí se hace, es por eso que transcribo el documento en su totalidad:

Ciudadano
Jefe Político del Distrito de Salamanca, Gto.

     Sabiendo que en la cabecera del Distrito que es á sus órdenes, falta la numeración uniforme de las casas, que tanto sirve para la dirección postal, como a la particular de las personas cuando se hace necesario, y que ésta se vá á hacer más indispensable, con la nueva nomenclatura que deben sufrir las calles de la población para celebrar el Centenario de Nuestra Independencia Nacional; el que suscribe, contratista de numeraciones esmaltadas de sólida fabricación, con residencia en esta ciudad, solicita del H. Ayuntamiento que Ud. dignamente preside, su superior aprobación para que, por su cuenta y la de los propietarios de las fincas urbanas de Salamanca, se fije la numeración correspondiente bajo las bases que a continuación se expresan:

PRIMERA:

     El contratista, se compromete bajo su más estricta responsabilidad y cuidado personal, á fijar en todas las casas de la ciudad de Salamanca, en el Estado de Guanajuato, los números que a ella corresponden sin que el Municipio tenga que erogar en pro de esta mejora, ningún gasto por insignificante que sea.

SEGUNDA

     El H. Ayuntamiento solo queda obligado con el Concecionario de la mejora mencionada, a expedir un aviso, obligando á los propietarios de una, dos o mas fincas, a que, sin resistencia de ningún género, permitan la colocación en sus casas, de los respectivos números, pegándolos conforme a las bases de esta concesión y conminándolos con una multa prudencial si no lo hicieren.

TERCERA

     El que suscribe se compromete a fijar por su cuenta y sus expensas la numeración ya citada, utilizando la clase de números esmaltados cuya muestra tengo la honra de acompañar á esta solicitud, y cuya duración se garantiza por más de cincuenta años den estado brillante.
     La cuota que cubrirá el concesionario por cada casa numerada y tenga uno, dos o más guarismo; será de cincuenta centavos, que pagará el propietario al ser fijado su respectivo número.

CUARTA

     Que el señor Jefe Polñitico, haciendo uso de su autoridad, haga cumplir a su presencia a las personas que por morosidad no hubieran cubierto la citada cuota, a fin de que las obligue a solventarla

QUINTA

     Los trabajos de esta obra, darán principio tan luego como la H. Corporación Municipal resuelva favorablemente esta solicitud.

Celaya, a 4 de noviembre de 1909
Juan Guerra y Carpio.

   Además de lo curiosa que nos pueda parecer esta propuesta, en ella encontramos algo: el cambio de los nombres que se estaba haciendo a algunas calles. Ya en 1906 se solicitó, por parte del gobierno Federal, que una de las calles principales de la población llevara el nombre de Benito Juárez, eso ocurrió en la antigua calle de la Victoria, la más comercial de todas en Salamanca. Anteriormente, en una reunión de Cabildo, realizada el 22 de agosto de 1887, cuando don Apolonio Garcidueñas era el Jefe Político, se decidió honrar a los héroes de la insurgencia local, cambiando los nombres de las calles por el nombre de cada uno, de acuerdo al dato con que se contaba entonces, del lugar en donde ellos habían vivido, así fue como la calle conocida por Marte cambio a Tomasa Esteves, la que se conocía como Las Flores, cambió por Andrés Delgado y una más, la del Calvario y Barroso, cambió por el de Albino García.

  Tocó luego a la calle que primero se conoció como del Camino Real, y que luego llevó el nombre de Santuario, Saavedra y Ángel, se cambiara por el de Miguel Hidalgo, esto como parte de los festejos del Centenario, quizá lo mismo ocurrió con la calle de Allende, Aldama, Abasolo y Morelos, pero de eso no tenemos el documento que así lo especifique. Pero la lógica nos lo dice en el documento que acabamos de ver en el que menciona que "con la nueva nomenclatura que deben sufrir las calles", y esto lo interpreto con los nombres de los principales personajes de la Guerra de Independencia.

Fuente:

Archivo Histórico Municipal de Salamanca, Caja 260. Cultura y Deporte 1831-1949. Caja 5, Actas y Acuerdos, Legajo 1. 

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