jueves, 20 de febrero de 2014

Miguel Angel de Quevedo, el "apóstol del árbol" y su relación con Salamanca.

   Nada sabía sobre Miguel Ángel de Quevedo, fuera de que una de las calles de por el rumbo de la colonia del Valle en la ciudad de México lleva su nombre, nunca me había interesado el personaje hasta que, hace poco, leyendo algo sobre los parques en México brincó su nombre. No tenía idea de que él, mucho antes de que algunos de los que habitamos el planeta comenzáramos a hacer conciencia sobre el cuidado y respeto a la naturaleza, él ya lo había visualizado y veía la necesidad de crear área de protección de bosques, y creaba zonas arboladas  por todos los rumbos, una de ellas, precisamente en Salamanca.

 Esto no fue privativo de nuestra ciudad, sino fue un decreto que aplicó en todo México y fueron las zonas aledañas a las estaciones de Ferrocarril las elegidas para allí sembrar todo tipo de árboles. Crear, por así decirlo, pulmones para ayudar en algo a la naturaleza que, ya por mala tradición se venía agrediendo desde hacía varios siglos.

   Para no hacer resúmenes ni interpretaciones de la única biografía que he podido conseguir de este personaje, prefiero transcribirla para que conozcas algo más de Miguel Ángel de Quevedo, la obtuve de La Enciclopedia de México. Tomo 8, p.3516:

   "Nació en Guadalajara en 1859, murió en la ciudad de México en 1946. Ingeniero. Fue jefe del departamento forestal de la Secretaría de Agricultura. Se hizo famoso porque consiguió detener los médanos de Veracruz, especialmente los de la playa norte, mediante la plantación en gran escala de casuarinas, especie que él importó de Australia.

 "Promovió la formación de pequeños bosques al rededor de las estaciones ferroviarias de todo el país. Fundó la escuela forestal y con el producto del trabajo de buena parte de su vida compró el rancho de Panzacola, en Coyoacán, donde construyó los viveros, los cuales cedió a la nación y todavía existen.

"Se le llamó el Apóstol del Árbol. Pionero del aprovechamiento del agua para fines de generación eléctrica, participó en la obra del río Blanco, Orizaba, a finales del siglo XIX. Como constructor erigió la iglesia del Buen Tono y el edificio del Banco de Londres y México, en la capital de la República.". (1)







  Creo que sale de sobra decir que de lo hecho por el ingeniero Quevedo, poco queda, al menos en Salamanca ese bosque está ya en vías de extinción.

Esta fotografía aérea es de 1950, aproximadamente. Vemos en el número uno el Molino que producía la harina de nombre La Hija de Moctezuma, el número 2 corresponde a la Fabrica La Fortaleza. El número 3 es justamente ese pequeño bosque creado por disposición de Miguel Ángel de Quevedo; el número 4 es la actual Secundaria 18 de Marzo.

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