lunes, 19 de agosto de 2013

Un paseo en imágenes por el valle de Salamanca.

   Hoy 19 de agosto se celebra a nivel mundial el Día de la Fotografía, razón por la cual ayer, domingo, decidí salir a caminar el rumbo de algo que en un momento de la Historia de Salamanca se le llamó como El Valle de Salamanca, quizá el término te parezca extraño pues siempre hemos oído hablar del valle de Santiago, incluso confundimos lo que es el valle de Santiago con el Valle de Santiago. Es decir, valle, con v minúscula, se refiere a eso, todo lo que es el valle que limita al norte con el río Lerma y al sur con los volcanes. 

Y el valle de Salamanca se refiere precisamente a la zona norte del municipio, la cual era desde media legua de la villa (2.2 kms) hasta las faldas de la sierra, y del cerro Gordo, al oriente, hasta la Loma Pelada al poniente. Al centro de ese valle y con rumbo poniente se extendía, en tiempos de lluvia la Charca, que era una laguna que incluso bloqueaba el tránsito de carretas y diligencias por el Camino Real a Irapuato. La vía alterna era tomar al norte por Temascatío.

   Pues por ahí anduve un par de horas ayer, el objetivo era, en primer lugar despejarme de luego de tres semanas de estar paleografiando las primeras 40 páginas del Archivo Parroquial de Salamanca, de los años 1651 al 1675, es decir, lo más antiguo que hay en registros de esta zona; la segunda ver los avances de las grandes obras que darán al traste con todo el romanticismo que encierra la zona, como esto que ves, que es el inicio de lo que será un "bosque" de cables de alta tensión una vez que entre en operación la parte nueva de la Termoelécrica.

   Sale de sobra decirte que, luego de las intensas lluvias que cayeron en la región, todo el campo está de un verde impresionante, incluidos los cerros, como el Gordo, que vemos al fondo de esta toma. La primera sorpresa que me llevé es que, uno de los puentes que estaba sobre el Canal de Sardinas ya no existe, era el que comunicaba en forma recta al Rancho del Divisador con lo que fue la Hacienda de Sardinas, quizá sea eso para evitar el tránsito de vehículos entre los tendidos de alta tensión que cada vez son más y más.

   Hay rumores de que a los pobladores del Rancho del Divisador los están invitando a desalojar la zona para seguir ampliando las instalaciones de la Termoeléctrica, como quiera, hay quien dice que muchos de los pobladores de ese Rancho ya se fueron de ahí debido al ruido ensordecedor que producen los quemadores de Pemex. Datos oficiales no he podido encontrar ni en la página de Pemex, ni en la de CFE, ni en la de Iberdrola ni en la de la Presidencia Municipal, independientemente de todo eso, la belleza del valle de Salamanca se viene abajo con las acumulaciones de basura que hay en los canales.

   Pero bueno, así de espectacular se ve el valle de Salamanca con el cerro Gordo al fondo y el campo ya sembrado de maíz, esto por el rumbo del Rancho El Baúl.

   Al lado derecho de esta toma es por donde pasa el Canal de Sardinas, el camino va paralelo a él. Esa fue la división por siglos, de dos grandes propiedades que había en la región, a la derecha estaba la Hacienda de Dolores, a la izquierda lo que fue la Hacienda de San José de las Sardinas.

   Para mediados del siglo XIX, digamos que antes de la Reforma, la Hacienda de San José de las Sardinas era una sola y enorme, lindaba al norte con la Hacienda de San Nicolás de Ancón, al sur con la de San José de Tena, al oriente con la Hacienda de San José de la Loma Granada y la de San Antonio de Thena, al oriente con la Hacienda de Dolores. Pasada la Reforma, la Hacienda de San José de las Sardinas se dividió en tres predios: Sardinas, Oteros de Sardinas y Troje de Sardinas, con el tiempo Troje de Sardinas pasó a ser el Rancho de El Baúl. Y la Hacienda de Dolores se integraría a la de Cerrogordo.

   El bordo del Canal de Sardinas está lleno de huizaches, no en abundancia pero los hay, los que ahora vi muy pocos fueron los Pirules, alguien me dijo que estas flores no son tales, es decir, no es la floración del huizache, sino que es una planta parásita que vive en ellos. El dato no lo he podido aun confirmar.

   Seguimos caminando por el bello valle de Salamanca, me llama la atención ver en agosto plantaciones de Sorgo, este más bien era para después del maíz. El sorgo se usa, entre otras cosas, como alimento para puercos, por lo tanto tiene más valor y a los agricultores lo que les importa es vender sus cosechas. Pero aquella tradición de ver todo el valle de Salamanca plantado de maíz en agosto ya no existe. Incluso vi grandes terrenos sembrados de Espárragos, claro es, todo para exportación.

   Si estuviéramos en siglos pasados y siguiéramos andando por este camino llegaríamos a la Hacienda de San Nicolás de Ancón, ahora si lo hacemos vamos a dar al Rancho del Xoconostle.

   Lo que dudo que algún día cambie, es esta vista, la del cerro de Culiacán, siempre dominando a todo el Bajío, vayas a donde vayas de al menos 25 de los 56 municipios de Guanajuato, verás al cerro del Culiacán, el mítico gran cue del Culhuacán.

   Por este camino llegamos a la Hacienda de Dolores, más adelante la Hacienda Vieja, que no es otra cosa más que el primer asentamiento que hubo en Cerrogordo. La hacienda de Cerrogordo es la que está en la falda del cerro que se ve en el horizonte de esta fotografía.

   Creo que no falta mucho tiempo para que la tecnología nos reproduzca los olores de las fotografías, afortunadamente no es el caso, esto olía, amén de la basura podrida, a excrementos humanos.... y con eso se riegan muchos campos del Bajío... lamentablemente.

   Hay mucha, mucha gente de Salamanca que al ver esta fotografía preguntan que ¿en dónde fue tomada? somos pocos los que sabemos admirar la belleza que el valle de Salamanca tiene, ese lomerío, que no es otra cosa más que la Sierra de Codornices es por donde baja o bajaba el Arroyo Feo y el Arroyo Hondo.

    Debido al problema que tengo en el pie izquierdo, a consecuencia de aquél accidente que en el otro blog relaté una vez, no me ha sido posible ascender el cerro Gordo, dicen que esos copetitos que vemos a la izquierda son dos adoratorios, que se conocen como Los Coecillos, algún día iré por allá, será cuando termine la temporada de lluvias, ya te contaré.

    Otra parte del camino que nos conduciría a la Hacienda de San Nicolás de Ancón, al fondo vemos más de la Sierra de Codornices, por donde se localiza El Terrero, La Ordeña y Los Hernández, eso viendo de derecha a izquierda.

    Bello, en verdad que es bello el valle de Salamanca.

   Y esta era la Troje de Sardinas, la que luego se volviera el Rancho de El Baúl y que la gente comenzara a nombrarlo como El Baule y que finalmente se deformara la palabra como El Bable. Esta troje, construida en 1850 aproximadamente, está o estuvo, catalogada por INAH, solo que, hace algunos años una centella la destruyó.

  La tarea que tenemos pendiente es la de concientizar a todos los habitantes de las regiones rurales de Salamanca es a que, el plástico tarda mucho en degradarse, además de que bloquea el paso del agua en los canales, más aun, darles a entender que los canales, cuando están secos no son basureros.

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