miércoles, 20 de febrero de 2013

Cristóbal Arízaga y Agustín de Arízaga y Elizlade, Alférez Real de la villa de Salamanca.

    Esa intriga que tenemos en Salamanca, justo en la esquina de las calles de Allende y 5 de mayo, en donde se encuentra la interesante hornacina que nos dice que fue allí una casa señorial del siglo XVII, nos ha llevado a pensar que se trata de la casa del Inquisidor, cosa por demás fantasiosa dado que no había Tribunal alguno en la villa de Salamanca. Lo que si había era el Alférez Real, titulo que era comprado y que solamente los más pudientes podían acceder a él. Fue el caso que un rico hacendado, cuyas propiedades se localizaban en el valle de Santiago pero él estaba avecindado en Valladolid (Morelia), adquirió el prestigioso título de Alférez Real de la villa de Salamanca, su nombre era Agustín de Arizaga y Elizalde, tal vez, en las ocasiones que llegaba a visitar la villa se hospedaba en la casa mencionada y de allí comenzó la tradición de referirse a ella como "la casa del Inquisidor" pues don Agustín además ostentaba el título de Alguacil Mayor del Santo Tribunal.

    Don Agustín heredó el título de su padre, don Cristóbal de Arízaga quien, aparentemente, vivía en Celaya, siendo propietarios de haciendas en esa región. La familia Elizalde y Arizaga Elizalde llegaron a ser de las más notables de la Nueva España del siglo XVII, sin embargo en Salamanca, a pesar de que ocasionalmente pasaban por la villa, conocemos poco de ellos. Me atrevo a pensar que la llamada Casa del Inquisidor era propiedad de ellos pues, en los arcos que rodean al patio central de la casona aparecen ciertos altorrelieves que tienen una ligera similitud al escudo que hay en una de las calles de Estafeta en Pamplona, España.  Ese escudo, (la cuarta fotografía de aquí), guardando las debidas proporciones, muestra un animal que bien podría ser un león muy y, en los cantones izquierdos del escudo de abajo aparecen unos cuadrúpedos que bien podrían ser de donde se basaron los canteros de Salamanca para ejecutar los que hay en la Casa del Inquisidor.. Es por todo esto que a continuación transcribo el capítulo relacionado a esa familia que el canónigo Ibarrola escribiera en su libro Familias y casas de la vieja Valladolid:

Elizalde.  

   "Apellido Vasconavarro. Dos hermanos oriundos de la Villa de Mondragón en la Provincia de Guipuzcoa, pasaron a la Nueva España, formando Casa Solar Armera en la Ciudad de Valladolid de Michoacán. Fue el mayor de dichos hermanos:

   1º.- D. Juan de Elizalde y Pérez de Vergara; hijo legítimo de D. Antonio de Elizalde y Da. María Pérez de Vergara. Fue tesorero de la Santa Cruzada de la Provincia de Mich. hermano del Padre Procurado de la Orden Agustiniana en España Fr. Martín de Vergara y dueño de haciendas, de ganado mayor y menor, casó el 4 de agosto de 1628 en Valladolid , con Da. Juana de Villaseñor Orozco y Patiño: hija legt. de D. Juan de Villaseñor y Orozco y de Da. Ma. Patiño de Herrera; tuvieron un hijo que murió en la juventud: D. Martín de Elizalde Vergara. El 20 de febrero de 1650 pasó a segundas nupcias con Da. Teresa de Cervantes y Gallardo, hija legítima del Gobernador D. Juan de Cervantes y Da. Ana Gallardo. Murió Da. Teresa en Valladolid el 15 de febrero de 1660, recibió sepultura en el Templo de las Rosas.

   "2º.- D. Antono de Elizalde y Pérez de Vergara: Alférez Real de la Ciudad de Valladolid, murió el 16 de noviembre de 1656. Fue dueño de las haciendas del Rincón en la jurisdicción de Valladolid y de las de Sta. Ana y Cupátaro en el valle de Tarímbaro, acrecentando su fortuna a la muerte de su tío (acaecida el día 15 de mayo de 1652) el Sr. Deán de la Sta. Iglesia Catedral, D. García Dávalos de Vergara. Contrajo matrimonio con Da. Mariana de Guzmán: hija legít. del Capitán D. Juan Cabrera de Figueroa y Da María de Guzmán, dueños de haciendas en la jurisdicción de Celaya. Nació de esta unión  Da. María de Elizalde y guzmán: mujer de noble corazón cristiano. Se complacía en socorrer personalmente a los pobres de sus haciendas y juntamente con su buena madre, Da. Mariana, donó su hacienda llamada de Barajas, al Convento de San Agustín de Yuriria. Se unió en matrimonio con el Alférez Real de la villa de Salamanca D. Cristóbal de Arízaga, (también fue Alcalde Ordinario de la villa de Salamanca de 1636 a 1640) quien la dotó con cantidad de setenta mil pesos. Tuvieron varios hijos, tan sólo sobrevivieron:


   1º.- El Lic. D. Cristóbal de Arizaga y Elizalde: Cura por su Majestad y Juez Eclesiástico de la ciudad de San Luis Potosí.

   2º.- D. Agustín de Arízaga y Elizalde: heredó de su padre el cargo de Alférez Real de la villa de Salamanca. Casó en primeras nupcias con Da. María de Orozco y Cervantes, murió esta señora sin llegar a tener familia. Pasó a segundas nupcias con la Sra. Da. Jerónima de Navarro y Salceda. Tuvieron siete hijos, seis de ellos murieron en la infancia. Sobrevivió:

   D. José Ventura de Arizaga y Elizalde: Alférez Real de la ciudad de Valladolid, Alguacil Mayor del Santo Oficio de la Inquisición. Compró al capitán D. Francisco de Arteta y Verganza las haciendas de San  Bernardo, Zinzimeo el Viejo, San Antonio y la Trasquila y más tarde la de San Bartolomé, llamada vulgarmente San Bartolo y Cupátaro. Contrajo matrimonio con Da. Luisa de Gorraez Beaumont y Navarra hija de los señores Mariscales de Castilla, D. Teodbaldo de Gorraez Beaumont y Navarra y Da. Juana de Luna y Arellano, señores de las Villas de Siria y Baronías, originaria de la ciudad de México; fue D. Ventura, hombre generoso pues donó tierras para la casa Episcopal, establecida en el Santuario de Guadalupe y fuertes cantidades de dinero a los conventos de San Agustín, San Francisco y Santa Catalina


   Murió el 29 de noviembre de 1747 y al día siguiente desde las cuatro de la mañana, presente su cuerpo se le dijeron, el a casa de su morada -hoy Valladolid 116-, más de sesenta misas rezadas, después de ellas con toda pompa fue llevado su cadáver al convento de Santa María de Gracia, en donde después de solemnes funerales, se le dio sepultura en la bóveda que en el presbiterio del templo de San Agustín tenía la noble familia Arízaga y Elizalde. En esos días la ciudad celebraba con grande regocijo la jura de la coronación del católico monarca D. Fernando VI, razón por la que no se dijeron las misas de difunto del novenario. Al morir dejó más de quinientos mil pesos en tierras, alhajas y casas, eran de su propiedad las haciendas del Rincón, Jaripeo, Irapeo y Arúmbaro, las minas del Macho y Guadalupe en el Real de Ozumatlán, la capilla de este pueblo se construyó a sus expensas. Poco antes de morir había vendido a la Compañía de Jesús sis haciendas de San Bernardo, la Trasquila, Zinzimeo y Chapitiro. Bajo su cuidado estuvo la imagen del Santo Entierro, que aun se venera en el Templo de las Monjas , cuya urna mandó construir de ébano con adornos de plata , y a su costa, salía la procesión de dicha imagen por las calles de la ciudad el Viernes Santo. Del matrimonio de D. José Ventura de Arízaga cn la Sra. Da. Luisa de Gorraez, nació una hija: Juana Bruna de Arízaga y Elizalde, Gorraez y Beaumont".


   Esto que acabamos de leer, escrito por el padre Ibarrola, no menciona fechas precisas, sin embargo podemos determinar que don Cristóbal de Arízaga vivió en la segunda mitad del siglo XVII (1650-1700), tiempo en el que estaba en construcción la parroquia de la villa de Salamanca (1603-1690) y si observamos con atención los decorados que hay, especialmente en las ventanas frontales de la parroquia, veremos cierta similitud con los decorados que hay en "la casa del Inquisidor"; me atrevería a decir que fue la misma mano que trabajó la cantera de la parroquia la que hizo la casa mencionada.

   Esto que ahora vemos es un plano que publicó Juan Diego Razo en una de sus Gacetas de 1987 en la que nos da una aproximación a lo que fue el trazo original de la villa de Salamanca en 1603. Vemos que marca con una línea punteada lo que, al parecer, fue el casco de la Estancia de Barahona, en la esquina nor-oriente marca el número VI, ese fue el terreno asignado para la parroquia de la recién fundada villa de Salamanca; habrá que hacer una anotación, no sabemos si dicha estancia era de Ganado Mayor o de Ganado Menor, que era el nombre que se daba a las medidas específicas de los terrenos que la Corona española entregaba a los colonizadores españoles en Nueva España. Por la dimensión que aquí se marca, me inclino a pensar que se trata de una caballeriza, que era la otra medida, la más pequeña, de los terrenos que se entregaban. Lo marcado con rayas amarillas es el predio ocupado por "la casa del Inquisidor". El número I, como referencia, se trata de lo que actualmente es el Jardín Principal.

   Volviendo al tema de la familia Arízaga y Elizalde vemos que, ya para el primer cuarto del siglo XVIII, la importancia de esta familia era tal, que en la boda de la hija de don José Ventura Arízaga y Elizalde, Juana Bruna, en Valladolid fue día de fiesta general para todos sus habitantes:

   "Da. Juana Bruna de Arízaga y Elizalde, Gorraez y Beaumont: vio la luz primera en la ciudad de Valladolid en el año de 1722 celebró esponsales solemnes con el teniente de Alcalde Mayor en Valladolid, el general D. Joaquín Francisco Javier de Ursua y Boleo, conde de Lizárraga, señor de los palacios de Echarri, Arana y Arvizu en el reino de Navarra. (...) dándose en prendas de seguridad él a Da. Juana, una sortija de oro con diamante grande, y ella a él una sortija también de oro, con tres diamantes y además como dote D. José Ventura prometió entregar el día de la boda setenta mil pesos: siete mil en esclavos, joyas y menaje de casa y lo restante en las haciendas de Cupátaro y San Bartolomé. La boda se celebró con toda solemnidad en el mes de abril del año de 1723... Valladolid interrumpió su paz monacal, para manifestar su regocijo con lidias de toros, cohetes, luces y demás fiestas que en aquel entonces se acostumbraban. Este matrimonio no tuvo herederos".

Esta es "la casa del Inquisidor", la única que sobrevivió a la destrucción que, al paso de los años, se hizo en Salamanca, de todas sus casas señoriales. Nos quedan varias dudas: ¿Don Cristóbal Arízaga vivió en Celaya , en Salamanca o en Valladolid? ¿Cuáles eran sus propiedades? ¿Cuáles eran las haciendas de la esposa de don Cristóbal en Celaya? ¿De cuándo a cuándo ostentó el título de Alférez Real de la villa de Salamanca? Nos queda mucho por averiguar.


Fuente:

Ibarrola Arriaga, Gabriel. Familias y casas de la vieja Valladolid. Fimax Publicistas. Morelia, 1969.

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