miércoles, 27 de febrero de 2013

1683: La influencia de Salamanca en Valle de Santiago y viceversa.

    Volvemos una vez más al análisis sobre el documento que el historiador Carrillo Cázares incluyó sobre la villa de Salamanca en el padrón levantado en 1683. En dos artículos anteriores vimos cuáles habían sido los antecedentes que, en esos padrones levantados para el Obispado de Michoacán, se hicieron desde algunos años luego de la fundación de la villa, hasta el más completo que es, justamente al que nos referiremos de nueva cuenta, el de 1683. Esta vez con la intención de ver la enorme relación que había entre la villa de Salamanca y la congregación de Valle de Santiago, a donde había emigrado algo de la población que había formado parte de la fundación de la villa. Seguiré pensando que esta migración se debió a que las tierras situadas en la parte norte se inundaban durante la temporada de lluvias, en cambio hacia el valle de Santiago, las tierras eran cultivables todo el año.

    Para 1602 fue cuando iniciaron los trámites, las entonces llamadas peticiones, para recibir una merced del rey, es decir, una autorización para, en este caso, fundar una villa. Esto lo hicieron algunos españoles asentados en las congregaciones de Irapuato, los encabezó un personaje del cual no tenemos muchos datos, fuera de que su nombre fue Bartolomé Sánchez Torrado, "por sí y en nombre de algunos españoles que viven y residen en las congregaciones de Irapuato y jurisdicción de Yuririahpúndaro..." esos españoles eran muchos, "...y con ella algunas peticiones firmadas de ochenta hombres que pedían lo mismo..." (1), al final fueron 41 los que firmaron el acta de fundación el 1º de enero de 1603. Por lo tanto podemos considerar que en un principio la villa estuvo poblada por unos 164 personas, considerando que 4 personas formaban cada familia, quizá eran un poco más, dudo que el número superara a los 200 pero, siendo objetivos 200 personas no se quedarían a vivir luego de la fundación, debió pasar algún tiempo para que las casas fueran levantadas, ¿que tanto tiempo pasó? eso lo desconozco.

   Tuvieron que pasar tres años, luego de la fundación de la villa para que se delimitaran cómo serían los repartos de tierra, si bien se habían ya entregado los solares correspondientes a los fundadores, que incluían terreno suficiente para una huerta familiar, esto en lo que hoy conocemos como centro histórico. Es para el 6 de mayo de 1606 en que el valle de Salamanca, -como se le nombró- obtuvo los nombres a las 16 divisiones que de él se hicieron. Se tuvo en cuenta un punto especificado en la licencia de merced de fundación la cual establecía que "y atento que le está señalado de distrito, término y jurisdicción cuatro leguas y las estancias de ganado mayor que suelen pedir, han de caer tres leguas del poblado..." (2)

   "... a los fundadores de Salamanca se es dio merced y posesión real de todo el valle de Salamanca, con arreglo a la ratificación del virrey marqués de Montesclaros y al repartimiento hecho por el ayuntamiento de Salamanca, en la sesión del 6 de mayo de 1606, día en que se dieron nombre a las divisiones del terreno en los padrones de San Diego, San Bartolomé, San Francisco, San Mateo, San Lorenzo, San Pedro, San Juan, San Roque, San Miguel, San Cristóbal, San Nicolás, Santa María, Potrero, San José, Santiago y San Lázaro..." (3) Es de este modo que, determinado el padrón de Santiago, se establece allí la nueva población que llevará el nombre de Valle de Santiago; siendo sus primeros once pobladores: Diego Tamayo, Pedro Rivera, Cristóbal Martínez, Francisco Gómez, Silvestre Aguirre, Luis de Fonseca, Antonio de Estrada, Andrés de Cuellar, Francisco de Santoyo y Juan Martínez Guerrero. Son varios los apellidos que resaltan y que seguramente tienen relación con los ya asentados en Salamanca: Tamayo, Fonseca, Santoyo y Cuellar.

   Volviendo al padrón levantado en 1683 vemos en él una población en Valle de Santiago de 1,089 personas, de ellos 69 eran españoles, casi el doble de los 36 que vivían en Salamanca, eso nos dice de la especie de migración que hubo hacia las mejores tierras que había al sur del llamado "valle de Salamanca". Encontramos que son 107 las casas construidas, de ellas sólo 16 tienen personal de servicio, por lo que intuimos son las de los pudientes. Los nombres que, al revisar uno a uno al propietario de cada casa, resaltan por estar asociados a los mismos apellidos -quizá familiares cercanos- de los que fundaron la villa de Salamanca, estos son:

1.- Agustín Tamayo. Uno de los fundadores de Valle de Santiago. En 1670 y luego en 1680 hubo un alcalde ordinario en Salamanca de nombre Diego Tamayo; en 1681, también en Salamanca, un alcalde ordinario de nombre Juan Tamayo. en 1683 no aparece ningún Tamayo en Salamanca, esto indica que ellos se habían ya movido a Valle de Santiago.

2.-  Agustín de Arízaga. Este nombre es el mismo del que fue alférez real en Salamanca, aquí aparece viudo y con dos hijas. Dudo que sea el alférez ya que él contrajo segundas nupcias y de sus siete hijos que tuvo en el segundo matrimonio, solo sobrevivió uno que llevó por nombre José Ventura.

3.- Domingo de Lisarrarás. Hubo un alcalde ordinario en Salamanca en 1683 y 1684 de nombre Juan de Lizarrarás; aparecerá luego, en 1699 y 1708 un alcalde ordinario en Salamanca de nombre Gregorio de Lizarrarás.

4.- Bartolomé de Santoyo. Los Santoyo es apellido común por el rumbo de la hacienda de Temascatío en el norte de Salamanca, todos emparentados con gente de Irapuato. En Salamanca vivían algunos estancieros del mismo apellido: Juan de Santoyo y Alonso Pérez de Santoyo.

5.- Diego Pérez de Santoyo,  Andrés de Santoyo, Mariana de Santoyo,  Leonor de Santoyo. Todos parientes, con ellos tenemos dos cabezas de familia en Salamanca y cinco en Valle de Santiago de la familia Santoyo.

6.- Juan Tamayo, quizá pariente de uno de los fundadores de Valle de Santiago y homónimo del alcalde ordinario de Salamanca en 1681.

7.- Joseph Machuca. Este apellido es otro de los que aparecerán en el siglo XVIII dentro de los propietarios de haciendas en Salamanca. En 1774 hubo un alcalde ordinario en Salamanca de nombre José Tomás Machuca; en 1808 un José Macario Machuca y en 1814 un Tomás Agapito Machuca que también era propietario de la hacienda de San Bernardo.

8.- Nicolás Miguel de Lizarrarás. Otro del mismo apellido del que fuera el alcalde ordinario en Salamanca para 1683 y 1684.

9.- Antonio de Peguero. Fue alcalde ordinario de Salamanca en 1687.

10.- Francisco Delgado. Fue alcalde ordinario de Salamanca en 1683.

   Creo que aquí quedan sentadas varias líneas de investigación genealógica que nos diga como fueron los movimientos de los habitantes del villa hacia Valle de Santiago al finalizar el siglo XVII y como fue que, algunos de ellos, regresaron a Salamanca o desaparecieron de la región. Queda clara esa enorme relación que hubo y sigue habiendo entre ambas poblaciones del Bajío.

Fuentes:

1.- De Solano, Francisco. Normas y leyes de la ciudad hispanoamericana 1601-1821. Tomo II. Biblioteca de Histoira de América. Consejo Superior de Investigación Científica. Madrid. 1996. pp 17, 18.

2.- Ibid. pg. 23

3.- González, Pedro. Geografía local del Estado de Guanajuato. Tipografía de la Escuela Industrial Mlitar. Guanajuato, 1904. p. 232.

4.- Todos los nombres del padrón de habitantes de valle lo obtuve del libro: Partidos y padrones del obispado de Michoacán 1680-1685. Alberto Carrillo Cázares. El Colegio de Michoacán. Zamora, 1996. pp. 427-435

Nota: Las fotografías que acompañan a este artículo las tomé en el amanecer del 21 de diciembre de 2012 en el puente de la Autopista, al norte de Salamanca.

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