miércoles, 12 de octubre de 2011

La historia, leyenda y mito de San Bartolomé.

"...Y también al glorioso San Bartolomé Apóstol, de quien había oído decir que era abogado contra los demonios..." (3)
Alonso de Andrade. S-XVI

En Salamanca estamos habituados a ver la representación de San Bartolomé así como se nos presenta en las tres imágenes que de él tenemos: la del Santuario del Señor del Hospital, la que hay en la Parroquia Antigua y la de la torre oriente del Templo de San Agustín. En ellas aparece el apóstol con sus atributos más comunes: el cuchillo y el libro. En cambio, en esta representación que ahora vemos aparece el santo triunfal y a punto de ser coronado, con un demonio a sus pies. Veamos pues un poco más de lo que es su historia, su leyenda y su mito.

Aquí aparece San Bartolomé en la víspera de su festividad en el Santuario del Señor del Hospital. Recordemos que fue éste apóstol el señalado para ser declarado Santo Patrono de la Villa de Salamanca cuando su fundación en 1603. Toda la historia de la antigua Iglesia Católica está basada en buena medida en lo escrito por Eusebio de Cesárea, él se encargó de transcribir antiguos manuscritos y recabar todos los datos que le fueron posible para organizar una Historia Eclesiástica. En ella dice que, al igual que todos los apóstoles, Bartolomé salió de Galilea a predicar, lo hizo primeramente en la India, se dice que incluso dejo allá copia del Evangelio de Mateo. Continuó luego su labor predicando en Mesopotamia, Persia, Egipto, Licaonia, Frigia y Armenia y que su martirio fue ejecutado en Albanópolis, población localizada en la costa occidental del mar Caspio.

Vemos ahora el único retrato que se dice ser de Eusebio de Cesárea, él dice que fue en la India donde Bartolomé predicó primeramente, que luego siguió a Mesopotamia, lo que en la actualidado conocemos como Irak; de allí continuó a Persia. Persia es, actualmente Irán; para luego hacerlo en Egipto. Hasta allí habla de un mundo medianamente conocido para quienes vivimos en México, pues luego continua por regiones cuyos nombres son tan antiguos que están practicamente desaparecidos: Licaonia y Frigia; sitios que se ubicaban en el noreste del actual Turquía. Finalmente llega a Armenia en donde es sacrificado, se dice que en Albanópilis. Buscando en el mapa donde pudo haberse localizado esta ciudad donde muriera Bartolomé, encuentro que, la porción de la antigua Armenia que daba al occidente del mar Caspio es la actual República de Dagestán.

"Cuando San Bartolomé llegó a la India, la idolatría, la superstición, y los sacrificios a los ídolos invadían aquellas tierras, como nos dicen sus hechos. Dios le escogió para a través de él hacer allí muchos milagros, y muchos enfermos le seguían con la esperanza de ser curados. Llegó hasta la corte del rey Polimio, y curó a la hija de éste de una terrible enfermedad. El rey quiso recompensarle con riquezas, pero San Bartolomé no las aceptó, sino que predicó al rey ampliamente la doctrina de la Redención. Este rey se convirtió a Jesucristo, pero su hermano, Astiages, adorador de los ídolos, cuando ascendió al trono, se enfureció contra San Bartolomé, y mandó que apalearan al Apóstol, y después de darle una enorme paliza, lo desollaron vivo. Polimio, después de la muerte del Apóstol, dirigió la Iglesia de aquella parte del mundo a lo largo de veinte años" (1).

"Las versiones acerca de su muerte son muy variadas. Se ha dicho que fue crucificado con la cabeza hacia abajo, que fue desollado, muerto a garrotazos, y que se le cortó la cabeza. También se ha dicho que pudo haber sufrido, acumulándolos, para incrementar su sufrimiento, todos estos tormentos: primero fue apaleado, después crucificado, luego desollado y, por último, decapitado". (2). En esta representación del apóstol en la tradición Ortodoxa vemos algo interesante. Los colores que usa en su ropa son los mismos que se representan en las imagenes que hay en Salamanca, tanto en el Hospital como en la Parroquia Antigua: un particular tono de morado con azul.

Vemos ahora las pequeñas islas que al norte de Sicila se localizan, una de ellas se llama Lípari y es allí en donde cuenta la tradición que los restos de San Bartolomé fueron encontrados en una caja de plomo. Aquí estamos ante una de las tantas, y siempre presentes, interrogantes que aparecen en torno a las historias de santos y apariciones y, en general, de cosas milagrosas pues, viendo el mapa nos hacemos la pregunta del ¿cómo fue posible?. Si la ejecución del apóstol fue en una ciudad en las orillas del Mar Caspio, mar interior y que no tiene salida al mar Mediterráneo. Pensemos positivamente que no fue en el Caspio sino en el mar Negro a donde fue aventada la caja con los restos y que estos bien pudieron atravesar los estrechos de Bósforo y de los Dardanelos y salieron al Mediterráneo, rodearon Grecia y parte de Italia para dar en Lípari.

"Según relata San Gregorio de Tours en su obra DE GLORIAM MARTYRUM, al apoderarse de esta isla los sarracenos, sus huesos fueron trasladados a Benvenuto en el año 808. A finales del siglo décimo (983), siendo emperador Otón III, sus restos fueron trasladados a Roma y sepultados en la Iglesia de San Adalberto de Praga, en la isla del Tíber que cambió su nombre por el de San Bartolomé in Ínsula". (3). De ésta iglesia, con el tiempo, se logró hacer una impresionante obra de arte con su interior ricamente ornamentado y contiene una profunda historia ya que antes de estar dedicado a San Adalberto de Praga, era un santuario levantado a Esculapio, dios romano de la medicina.

Me parece sumamente interesante lo sucedido en la isla del Tíber, en Roma, lugar en donde se levantaba el santuario romano a Esculapio, el cual, dado el sincretismo que la Religión Católica ha desarrollado a lo largo del tiempo, pasó a la veneración de San Adalberto de Praga, el cual es, en la actualidad el Santo Patrono de Bohemia, Polonia y Hungría. Para luego ser cambiado al culto del Apóstol San Bartolomé. Además de ver aquí claramente el sincretismo, cuando lo romano se cristianizó, vemos como los Santos se ponen y se quitan de estar en moda. Algo que, guardando las debidas proporciones, sucedió en Salamanca, lugar en donde hubo una parroquia dedicada a San Bartolomé, al que luego se le olvidó debido a la fuerte presencia del Cristo del Señor del Hospital.

Y es en este punto, cuando la caja de plomo llega flotando a la isla de Lípari, que se comienza a tejer la leyenda pues, entendiendo que a esos huesos se les había dado sepultura en el cementerio de la localidad, como las tradiciones lo establecen; se dice que cuando los sarracenos invadieron a isla, destrozaron el sepulcro donde se guardaban los restos del apóstol San Bartolomé y los huesos fueron dispersados. Vino entonces una misteriosa aparición, fue la de este santo y le ocurrió a un monje diciéndole que recogiera todos sus huesos y les diera cristiana sepultura. El monje, impresionado, le dice que eso será tarea más que difícil pues, luego del paso de los invasores, docenas de tumbas habían sido profanadas y dispersados montones de huesos. Fue entonces que San Bartolomé le indicó que esa orden será cosa fácil de realizar, ya que al ir en la noche verá que los que son sus huesos brillarán. Cuentan que el monje recogió los huesos y los envió en una nave a Italia, a una región nombrada Benevento.

Vemos ahora la Basílica de San Bartolomé en Roma y nos enfocamos a las ideas que sembradas durante toda la época Medieval en Europa florecieron, ideas de demonios, aparecidos, seres míticos y una fauna larga de nombrar, poblaba las ideas y los relatos de los creyentes de ese entonces. El mes de agosto, en mita del verano se ha caracterizado por ser en buena parte del mundo, más específicamente en Europa, mes de tormentas, razón por la cual se pensaba que era el mes propicio para que los demonios hicieran de las suyas. Si nos introducimos a la demonología veremos un personaje llamado Astaroth.

Leemos en Wikipedia: "De acuerdo con Michaelis es un demonio de primera jerarquía que seduce por medio de la pereza, la vanidad, filosofías racionalistas de ver el mundo y su adversario es San Bartolomé, que puede proteger contra él porque venció las tentaciones de Astaroth. Inspira a los matemáticos, artesanos, pintores y otros artistas liberales, puede volver invisibles a los hombres, puede conducir a los hombres a tesoros escondidos que han sido enterrados por hechizos de magos y contesta a cualquier pregunta que se le formule en forma de letras y números en multitud de lenguas". Es así como nos damos cuenta la razón por la cual encontramos representaciones de San Bartolomé concebidas en el siglo XVI cuando se pensaba que él era la mejor fórmula para vencer al demonio.

Pues bien, y a modo de conclusión. Si observamos el Bajío con atención, nos daremos cuenta de que hay dos poblaciones (hasta donde buenamente tengo entendido) en donde hay Parroquia a él dedicada, una en Rincón de Tamayo, municipio de Celaya y la otra aquí, en Salamanca. Y si se escogió este patronazgo es debido a que San Bartolomé es, dentro de todas sus atribuciones y abogacías, el adecuado en contra de tormentas, aquellas que, en algún tiempo eran habituales en agosto acá, por El Bajío.

Y va la última pregunta: ¿Por qué celebramos a San Bartolomé el 24 de agosto? Pues por que es la "fecha de su traslación a la Iglesia romana en la que se supone se hallan sus restos". La fecha de su festejo varía de acuerdo a las distintas Iglesias que conforman al Catolicismo:

11 de junio para Griegos, Coptos y Sirios.
13 de junio según el Martirologio de San Jerónimo.
8 de diciembre para los Armenios.

Fuentes:

1.- Mercabá, Web Católcia de Información.

2.- Salas Parrilla, Miguel. San Bartolomé Apóstol y los dichos de las danzatas de la Almarchea (Cuenca). Culturas Populares, Revista Electrónica 5, Julio-diciembre, 2007. España.

3.- De Andrade, Alonso. Itinerario historial que deve guardar el hombre para caminar al cielo. Con Privilegio por Pablo de Val. Madrid, 1657.

Nota: En buena medida saqué toda la información del libro de la segunda referencia.

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