miércoles, 8 de abril de 2009

El Jubileo


El Señor del Hospital acaba de iniciar el 7 de Abril de 2009 su año jubilar.

Un Jubileo es un quincuagésimo aniversario, un año especial que se celebra con exultación en la Iglesia. Es una celebración llena de gozo que tiene sus orígenes en la Historia Sagrada. Siete es el número santo que significa totalidad. Dios creó el mundo en siete días, el séptimo descansó. El día séptimo de la semana o el "Sábado" era el día de santificación para los Israelitas.

Cada séptimo año era también un año de santificación. Siete años siete veces llamaban para un año de celebración que se llamó el Jubileo. Una celebración cada cincuenta años era parte de la ley Levítica y significaba traer un tiempo de justicia, paz y perdón.

Es importante notar que en el calendario bíblico, Cristo vino al mundo en el cuarto milenio, han ocurrido dos milenios de Cristiandad así que el séptimo milenio es un tiempo de Gracia y santificación. El Jubileo se celebra cada veinticinco años por decreto del Papa Clemente VI.

Cuando los Israelitas recibieron la ley Levítica, el Jubileo vino como un tiempo para proclamar la remisión de los pecados con sonido de trompeta. Fue una celebración de paz, perdón de deudas, liberación de esclavos y gran gozo en la tierra. Fue un tiempo de escuchar al Espíritu de Dios moviéndose con justicia en los corazones de los hombres y trayendo reconciliación. Se necesitaba una proclamación hecha con el sonido de trompeta para enfatizar la importancia del evento, para hacer conocido a todo el mundo con gozo de que Dios demanda justicia en la tierra, el compartimiento de las riquezas y de que El perdona los pecados.

El Jubileo era un tiempo de la Gracia de Dios que tocaba los corazones de aquellos que escuchaban su Palabra. Dios insistía en que nosotros debemos de mantener sus preceptos y juicios, que tenemos que cumplirlos: para que podamos vivir en la tierra sin ningún miedo, y para que tengamos confianza en su bondad. (Lev 25:18-19)
La trompeta con que se anunciaba este año particular era un cuerno de morueco, que se llama "yobel" en hebreo, de ahí la palabra "Jubileo". La celebración de este año llevaba consigo, entre otras cosas, la restitución de las tierras a sus antiguos propietarios, la remisión de las deudas, la liberación de los esclavos, y el reposo de la tierra. En el Nuevo Testamento, Jesús se presenta como Aquél que lleva a su cumplimiento el Jubileo antiguo, ya que Él ha venido a "predicar el año de gracia del Señor" (cfr. Is 61, 1-2). Actualmente se le denomina Shofar entre los hebreos. Fotografía de Osvaldo Perez.

Levítico 25:8-19

8.- Contarás siete semanas de años, siete veces siete años; de modo que el tiempo de las siete semanas de años vendrá a sumar cuarenta y nueve años.

9.- Entonces en el mes séptimo, el diez del mes, harás resonar clamor de trompetas; en el día de la Expiación haréis resonar el cuerno por toda vuestra tierra.

10.- Declararéis santo el año cincuenta, y proclamaréis en la tierra liberación para todos sus habitantes. Será para vosotros un jubileo; cada uno recobrará su propiedad, y cada cual regresará a su familia.

11.- Este año cincuenta será para vosotros un jubileo: no sembraréis, ni segaréis los rebrotes, ni vendimiaréis la viña que ha quedado sin podar,

12.- porque es el jubileo, que será sagrado para vosotros. Comeréis lo que el campo dé de sí.

13.- En este año jubilar recobraréis cada uno vuestra propiedad.

14.- Si vendéis algo a vuestro prójimo o le compráis algo, ved que nadie dañe a su hermano.

15.- Comprarás a tu prójimo atendiendo el número de años que siguen al jubileo; o según el número de los años de cosecha, él te fijará el precio de venta:

16.- a mayor número de años, mayor precio cobrarás; cuantos menos años queden, tanto menor será su precio, porque lo que él te vende es el número de cosechas.

17.- Ninguno de vosotros dañe a su prójimo, antes bien teme a tu Dios; pues yo soy Yahveh vuestro Dios.

18.- Cumplid mis preceptos; guardad mis normas y cumplidlas; así viviréis seguros en esta tierra.

19.- Y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta saciaros; y habitaréis seguros en ella.


Este es el morueco, una variedad del carnero, de donde se toma el cuerno para los ceremoniales hebreos.


El texto del presente artículo ha sido íntegramente tomado del sitio:
http://www.theworkofgod.org/

No hay comentarios:

Publicar un comentario